miércoles, 30 de mayo de 2012

Lo echo echo esta? y ya esta echo.

No se trata de pensar en lo que pierdes o en lo que ganas. Se trata de vivir el momento, en lugar de pensar en las consecuencias que conllevaría todo aquello que tu quieres hacer. Todo aquello que no haces porque temes las consecuencias. El miedo es solo una barrera , que impide soñar y disfrutar de cosas simples. Impide encontrar la felicidad en una nube, un abrazo y una lata de Coca- Cola. Uno se arrepiente de las cosas que hace mal, mucho más que de las que no hace, porque los días no se repiten. Las palabras, el tiempo y las oportunidades, no regresan. Los recuerdos no se recuperan, los momentos no se reviven. Las decisiones solo se toman una vez. La forma de erradicar nuestro miedo a las consecuencias, se puede obtener de un abrazo, y ese abrazo valdrá la pena si nos hace entender que, pase lo que pase, el sol saldrá por la mañana temprano, igualito que ayer, antes de ayer y pasado mañana.   

viernes, 18 de mayo de 2012

Porque lo improbable es por definición, probable

Fueron aquellas palabras que brotaban bajo su cuerpo como el césped. Se dejaban arrastrar y ahora iban derramandose por su cuerpo. Fue aquel septiembre nublado. El panorama menos ideal para encontrarse. Una fugaz mirada que lo decía todo pero sin saber nada y que aún en el presente seguía diciendolo todo pero sin querer saber nada. Tus manos que por aquel entonces se dejaban llevar temblorosas pero firmes bajando por las escaleras de mi cuerpo ahora habitaban en tus bolsillos. En cambio las mias jugaban al escondite con las colillas que se cruzan en mi camino. Tu expresión desenfadada ahora llevaba un tono resquebrajado echo con nuestro ultimo encuentro. En cambio la mia, vagaba por la resignación que le indicaban tus más idas que venidas. Ya no quedaba rastro de sonrisas dedicadas. Ni mucho menos de risas detrás de la oreja. Habían tirado una bomba atómica entre nosotros, había arrasado con todo y había dejado dos supervivientes desalojados de ganas. Quizá, en alguna rincón, vagaba una pizca, una pequeña migaja, un mínimo escombro de ¿como se llamaba? ah sí, amor. 

jbfvnkdjgnkdjfgniuo♥

Odio que me guste la forma en que sonríe en cada momento. Odio que me guste que me llame pequeña. Odio que me guste cuando me da besos en el cuello. Odio cuando eres tan chulo y odio que al segundo de pensarlo me guste tu chulería. Odio que me guste que sin decirte nada, ya sepas lo que me pasa. Odio que me conozcas tanto hasta el punto de saber todo de mí. Odio que me guste tanto que me despiertes besándome. Odio que cada día me sorprendieras con una cosa diferente. Odio que me prepararas todo tan bonito y especial en nuestra gran noche. Odio que me hayas enamorado. Odio que todo esto en realidad sea lo que más me gusta de ti. Y en realidad odio quererte tanto. 

viernes, 4 de mayo de 2012

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-¿Olvidar?- Dime en qué consiste, que si suena difícil, la práctica será imposible. Tal vez consista en una partida de ajedrez, donde gana el más listo, el inteligente, el que piensa en los movimientos que puede hacer el adversario y no en los suyos, y pierde el tonto abusón que cree que ganará por su manera de jugar. O quizá en superar los miedos, que muchas veces tiene que ver con sentir que no sabemos a qué miedos se refieren por no agachar la cabeza. Y eso trata de valientes, los que aún sabiendo todo el peso, el dolor del pasado que tienen a sus espaldas, son capaces de mirar al frente, a la vida sin que nadie les diga por qué debe pasarlo mal o bien. Alomejor falta ese algo o alguien que te muestra las señales para retirarte en el momento o luchar cuando debas.. No soy la persona indicada para descifrar el secreto del olvido, porque nunca lo he averiguado, ya que casi nunca lo he puesto en práctica. ¡Ah!, y.. no se jugar al ajedrez