Hoy vengo a decirte que te amo, que sin ti yo no soy nadie y que el tiempo que ha pasado no interviene mi amor.

Me juraste que vendrías conmigo hasta donde fuera, que recorreríamos juntos hasta el camino más largo, que no me soltarías por mucho que te hiciera enfadar. Me prometiste el cielo y todas sus estrellas. Decías que ni el paisaje más bonito, ni el amanecer más espectacular, ni la luna más llena podía compararse a lo que sentías al verme llegar..
Me regalabas tus besos, tus palabras bonitas, tus "para siempre". Me contabas que cada vez que se te presentaba la oportunidad de pedir un deseo, ya fuera tirando una moneda de un céntimo a una fuente, soplando un diente de león o viendo pasar una estrella fugaz, pedías que lo nuestro fuera especial, que nunca acabara, que vivieramos de la excepción..

Ten cuidado, he oido que lo que deseas con todas tus fuerzas se acaba cumpliendo; podríamos correr el mayor riesgo del mundo, ser completamente felices.