jueves, 12 de abril de 2012

Ojala de las mentiras se viviese, pero no puedo..

   Aprendí a morderme la lengua en momentos de rabia. Aprendí que todo lo malo llega sin llamar a la puerta, de mala educación. Que los besos que un día me regalaste, ahora los tienes a la venta, y cuestan muy poco. No hay amor sin dolor. Aprendí que para soñar despierta, primero tienes que creer en tu propio sueño, porque sino acabarás perdida en él. Que las dudas que a veces nos invaden la cabeza, normalmente se inclinan hacia la decisión incorrecta, como si de una balanza se tratase. Y ya se sabe que el demonio siempre gana. Aunque luego llegue el arrepentimiento y las ganas de que la parte que está arriba de la báscula vuelva. Aprendí que de los errores se aprende, pero que también tenemos que aprender a vivir con ellos. Aprendí que la distancia es corta si los corazones de verdad están unidos. Que el aliento que sale de tu boca a veces es tan frío que me puedo llegar a congelar en dos segundos. Aprendí que nadie se tiene que convertir en tu todo, porque los que son así, tienen la manía de coger los zapatos a media noche y salir despacito sin que nadie se entere, hasta que se convierte en nada. Aprendí que la felicidad va por etapas, y muchas veces se atranca por aquello que se llama inseguridad. Que hija de puta es ésta. Aprendí que la soledad no siempre es oscura y de color negro. Que las promesas de cada día, se rompen en el último minuto de la semana. Aprendí a valorar. Que los detalles cuánto más pequeños, mejor. Aprendí que esas fotografías que nos enamoran a todas de los típicos chicos perfectos, deberían arder. Deberían a ver más del tipo: príncipe, besando a la típica chica imperfecta. Aprendí que quien tiene el don de ser un cabrón, no le desaparecerá en su vida. Aprendí que tienes que tener cuidado hasta cuando miras debajo de una piedra, no solo mirando a la izquierda y a la derecha como nos decían nuestros padres al cruzar. Aprendí que sí sabemos lo que tenemos, pero no sabemos aprovecharlo del todo, no tenemos el valor de mirarle a los ojos y decirle que es lo más bonito que el mundo ha creado, hasta que sus ojos y esa persona entera, ha desaparecido. Aprendí que también existen los jamases, pero jamás los imposibles. Que es fácil, pero las personas siempre lo complicamos todo. Aprendí que tener una foto con tu grupo de música favorito ES lo mejor que te ha pasado en la vida, y no alguien que llega a tu vida deleitando poemas y dando puñaladas a la vez. Aprendí que donde huele a quemado, es mejor dejar ese sitio de lado. Aprendí que aquel que deja todo por ti, quiere algo a cambio. Que si ya cuesta poco coger confianza con la gente, últimamente vamos cuesta abajo, de cabeza y sin frenos. Aprendí que la igualdad en este caos es desigualdad. Que somos como algunos niños, si le dices lo contrario a lo que tiene que hacer, lo hace. Aprendí que por más que aprendas karate, kick boxing o cualquier deporte, de las patadas y putadas que te dará la vida, no sabrás defenderte. Que nunca tienes que rendirte, por más que cueste, nadie dijo que fuera sencillo. ¡Ah!, y por cierto.. Yo sola aprendí que marcar dientes es lo mejor que puedes hacer en tu puta vida, así que.. ¿Dónde están esas sonrisas?:D  

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